Hippie
en sus años mozos y siempre luchadora social, María Rosa Sadornil
ha dedicado gran parte de su vida a los más vulnerables. En esta
entrevista la coordinadora de la Asociación Hechos habla de su
trabajo y del de sus colaboradores, ayudando a encontrar trabajo a
personas en riesgo de exclusión social. Apasionada por el trabajo
con los jóvenes, es inquieta y extrovertida. Toda un personaje.
Entrevista, redacción y foto
para Semblazas de Burgos: Máximo Rondón Aguirre
Rosa Sadornil tiene claro que le
brinda más satisfacción es ayudar a los demás. “Aunque solo sea
escuchando a otros, y luego tus problemas no los ves tan grandes”.
Asegura que “una persona que solo se mira a sí misma no puede
llegar a ser feliz”. Empezó a darse cuenta de ello a finales
de los 70, cuando tenía 16 años. Coincidió entonces con varios
compañeros, entre ellos su actual marido, y con un movimiento cristiano evangélico llegado de los Estados Unidos. Los “Locos de
Jesús” inspiraron a aquellos jóvenes de una España muy
conservadora y católica. Vivían en comunidad y ayudaban a personas que habían caído en desgracia, por culpa sobre todo de la heroína.
Luego se unieron personas que por su nivel cultural, económico, o
por venir de familias desestructuradas -o simplemente no
tenerla- habían quedado completamente excluidas. Rosa dedicó
tiempo también a estudiar Administración, carrera que no le
gustó y de la que se declara incompetente. Luego acertó con
Educación Social, pues “me encantó”, y se especializó
en Orientación Familiar y Terapias.
Con el paso de los años algunos
de quienes habían formado aquella comunidad cristiana decidieron
formalizar sus actividades, y en 2003 nació la Asociación Hechos.
Después establecieron hogares de acogida para menores extranjeros
que llegaban a España en pateras, sobre todo subsaharianos y
marroquíes. Es allí cuando vieron la necesidad de que esos
adolescentes se integrasen socio laboralmente de forma óptima.
Por ello la atención que han brindado ha sido “en todos los
aspectos que pueden afectar a un niño de diez o de quince años que
viene de otra cultura y que tiene otra religión”. En Hechos nos
hemos ocupado desde educarlos en valores, hábitos de higiene,
hasta ayudar a los más mayores a buscar trabajo activamente
-aunque no tuviesen los papeles-, cómo hacer un curriculum o cómo
afrontar una entrevista”, explica Rosa..
Muestra de la atención
integral que ofrecen son sus programas, entre ellos el de
alimentación, gracias al Banco de Alimentos, y otros junto al
Ayuntamiento de Burgos y la Junta de Castilla y León, entregando
libros, becas y ropa. Todo orientado a asegurar que los chicos
alcancen su autonomía.
Hoy en día el perfil de las
personas que van a Hechos en riesgo de exclusión se ha ampliado, e
incluye a españoles y gente que supera los 30 años.
Formación
para no quedarse atrás
Tienen contactos con Empresas
de Trabajo Temporal (ETTs) y empresarios que llaman directamente
preguntando por algún perfil concreto, sobre todo carretilleros,
peones, soldadores y empleados de limpieza y hostelería. Además una
o dos veces al año Hechos organiza un cara a cara con esos
posibles contratantes. “Siempre es una ventaja que conozcan
directamete a los candidatos, sus aptitudes como persona y
habilidades como trabajador”, explica Rosa. En estos
encuentros, además, los empresarios dan a cada uno sus
recomendaciones. También asisten profesionales de distintos ámbitos,
y con sus consejos ayudan a los candidatos a mejorar su nivel de
empleabilidad.
Dentro de la asociación, Marta
Lafont, profesional de la Educación Social en plantilla, se ocupa
con mayor dedicación al proyecto de empleo. Hace a los chicos
una primera entrevista para conocer su disposición, estudios y
experiencia antes de iniciar junto a cada uno la búsqueda y posibles
intermediaciones. Los chavales se enteran de Hechos por referencia de
otras personas, o son derivados por asociaciones como Cruz Roja,
Burgos Acoge, Atalaya, Cauce, entre otras, o a veces por la Fiscalía.
Algunos de los chicos no tiene
ningún estudio. Así que según Rosa “para nosotros es muy
importante que se formen y hagan cursos. Tenemos chavales que no
tienen ni la ESO. Muchos tienen, eso sí, muy buenas aptitudes, que
hoy en día los empresarios valoran mucho”. y agrega el ejemplo de
“un chaval que venía de los hogares de acogida, y gracias a un
curso pagado por Mahou-San Miguel en la Escuela de Hostelería de La
Flora el año pasado, hizo las prácticas y fue contratado. El
empresario que le cogió le motivó para que terminara la ESO: 'si no
terminas, te echo'. El chico ha continuado sus estudios y al día de
hoy esta fijo en el trabajo. Las personas que se forman en algo y
hacen prácticas tienen más posibilidades. Por eso siempre
intentamos meter a los chicos en esos cursos. Tienen un potencial
tremendo, pero si no se preparan van a ser jóvenes que estarán
siempre en el último escalón”.
Hechos esta involucrada en muchos
proyectos de atención integral -no solo en lo relacionado con el
empleo- a los más desfavorecidos en Burgos y en León. Junto a Rosa
están otros miembros de la ejecutiva, entre ellos su marido Carlos y
su hijo Simón Menéndes, “un visionario que siempre está detrás
y que nos ha superado”. También la Project Manager Cristina
Culebras García, a cargo del programa de concienciación sobre
bullying. También son muchos los voluntarios que colaboran con
la asociación, y no por ello son suficientes para ayudar a atender
todas las demandas y proyectos.
Evadir,
a veces.
Asegura no tener tiempo libre para
dedicarse a sus aficiones. “Me encanta leer y disfrutar de una
buena película". Tiene sin terminar sobre su mesa de noche los
libros “Dime quién soy”, de Julia Navarro, y también “El
Alquimista”, de Paulo Coelho. A veces prefiere relatos que la
ayuden a evadir, Aunque también opta por material que la ayude
a refrescar conocimientos académicos o libros de orientación
cristiana. “Antes tenía dos o tres libros empezados a la vez”.
En cualquier caso coge un libro, el que sea, y no se siente
satisfecha hasta terminarle.
Rosa esta llena de vida. No para
de subir y bajar escaleras con vigor y sigue trabajando y reciclándose. Recientemente estudió Coaching en Barcelona, ahora
hace en la Universidad de Burgos la especialidad de Psicoterapia y
Acompañamiento. Dice que va notando los años, pero declara -y eso
es evidente- que sigue “con las botas puestas”.
Da gran satisfacción saber que hay personas que todavía se dedican a los demás y no solo a ellas mismas. Felicitaciones al entrevistador y a la entrevistada
ResponderEliminar